Competencias Profesionales en FP

Ideas claves.

Tanto si eres un profesor novel o veterano en FP puede que sientas algo de vértigo cuando te preguntan sobre conceptos como cualificación profesional, unidad de competencia, realización profesional o criterios de realización. 

Probablemente, muchos docentes de FP tenemos la sensación de que las competencias ocupan un papel testimonial en nuestras  programaciones cuando  sabemos  que no debería ser así. En este artículo (el primero de una serie que estamos preparando) vamos a profundizar sobre el concepto de las competencias profesionales y su importancia en la práctica docente de FP. 

Competencias profesionales en FP.

Desde el año 2006 en el que promulgó la Ley Orgánica de Educación (LOE), el término competencias se ha convertido en algo más que una tendencia o una moda para ser uno de los aspectos fundamentales de la actualidad educativa.

A pesar de todo el tiempo que ha transcurrido, del dinero invertido, y de la cantidad de publicaciones, congresos y cursos que se han llevado a cabo; tenemos la impresión de que  el enfoque de formación basado en competencias no se ha llegado a implantar plenamente en la formación profesional.

Además, en los foros y encuentros del profesorado de formación profesional resulta común que existan ciertos reticencias a este enfoque, entre otros motivos, porque:

• Una parte del profesorado, que podríamos denominar más conservador, no ha llegado a comprender este enfoque ni su utilidad en el aula. En la mayoría de los casos, ha continuado su práctica habitual en el aula (centrada en los contenidos y en los exámenes escritos). Para este grupo, la reforma tan solo ha representado un nuevo currículo y la necesidad de utilizar nuevas terminologías en los  documentos  burocráticos o de planificación.
• Otra parte del profesorado, desde una posición más crítica, consideran que este enfoque que surge fuera del contexto educativo, limita la libertad del docente porque gran parte de los elementos curriculares están excesivamente cerrados y condicionan o pueden condicionar su labor.

No obstante, grupos profesores más innovadores y abiertos al cambio, están intentando llevar a la práctica este enfoque. Las dificultades son muchas, especialmente en el ámbito de la evaluación.

En definitiva, tanto entre el profesorado profesor novel de FP como en los más  veteranos resulta común experimentar algo de vértigo cuando son  preguntados acerca de  conceptos como cualificación profesional, unidad de competencia, realización profesional o criterios de realización. 

Con este artículo, que abre colección sobre formación basada en competencias,  queremos aproximarnos al concepto de competencia profesional, unidad de competencia y cualificación profesional.

1.- Las competencias profesionales en Formación Profesional.

Lo primero que sorprende al acercarte al término de competencia es la cantidad de definiciones propuestas por diferentes autores y organizaciones, que además utilizan términos variados para referirse a ellas: competencias clave, básicas, centrales, etc.

Como profesores de Formación profesional la definición más segura en la que apoyarnos es la que establece la Ley 5/2002 de Cualificaciones Profesionales y de la Formación Profesional: conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de la actividad profesional conforme a las exigencias de la producción y el empleo.

De acuerdo con  De Asís Blas (2007), este concepto incorpora tres rasgos básicos:

• • Atributos de la persona, es decir, las capacidades, los conocimientos, las emociones o las habilidades.
  • Las acciones que ponen en juego esos atributos cuando se realiza un trabajo. Es decir, su carácter práctico.
  • Las exigencias derivadas del trabajo, que requieren que esas acciones sean eficaces, exitosas y basadas en buenas prácticas.

En definitiva, la idea con la que te tienes que quedar es que una competencia hace referencia a la aplicación de saberes (no sólo conceptuales, sino toda índole) con la finalidad de de conseguir el logro de determinados resultados (basados en buenas prácticas y prácticas exitosas) conforme a las exigencias del mercado laboral.

Las competencias profesionales de cada título se encuentran recogidas en el Real Decreto por el que se establece ese título y se fijan sus enseñanzas mínimas.  En este sentido, conviene hacer aquí una anotación importante y es que las competencias profesionales son al mismo tiempo un referente y objetivo de los títulos de formación profesional.

Siguiendo al mismo autor, las competencias profesionales son referente en el sentido de que son el punto de partida/de llegada a partir del cual debe elaborarse toda la estructura de cada módulo formativo; y se consideran también objetivos porque expresan los requerimientos del mercado laboral y del ámbito profesional al que pertenece.

Llegados a este punto, resulta importante diferenciar entre las competencias profesionales y los objetivos generales del título. Las competencias profesionales están establecidas fuera del sistema educativo y en su definición no se han tenido en cuenta factores psicopedagógicos. Por el contrario, los objetivos generales expresan los logros alcanzados por el alumnado como consecuencia del proceso de enseñanza-aprendizaje. Se formulan a partir de las competencias y tienen como finalidad servir de ayuda al profesorado para realizar la planificación didáctica.

Vamos a verlo con un ejemplo correspondiente al título de Técnico Superior en Integración Social:

Tabla 1: Competencia general/objetivo general

Como puede apreciarse en el ejemplo, el objetivo general aporta más detalle con la finalidad de facilitar la labor del profesorado. En este caso, el objetivo general podría concretarse en varios objetivos específicos:

• Interpretar información seleccionando las estrategias y recursos pertinentes para elaborar proyectos de integración social.
• Elaborar proyectos de integración social adecuados a la persona destinataria, el contexto y el marco legal vigente.
• Incorporar la perspectiva de género, así como la defensa de los derechos de las víctimas de violencia de género y de sus hijas e hijos, en los proyectos de integración social.

2.- Las competencias personales y sociales.

Aunque se tratará más ampliamente  en otro artículo, las competencias personales y sociales forman también parte esencial de la competencia de un determinado título. Estas competencias aparecen listadas junto a las competencias profesionales en el Real Decreto correspondiente.

Las competencias personales son aquellas que están relacionadas con la empleabilidad y responden a las competencias que permiten encontrar, mantener y cambiar de empleo y que hacen del trabajador alguien polivalente. Pueden ser la capacidad de trabajo en equipo, el liderazgo, la iniciativa, entre otras. 

Finalmente, las competencias sociales se relacionan con la vida en sociedad y que favorecen el buen funcionamiento de la misma. Pueden ser la responsabilidad, el respeto, la tolerancia, aquellos valores que facilitan la vida; en definitiva valores relacionados con la ciudadanía democrática.

3.- La unidad de competencia.

La Ley 5/2002 de Cualificaciones Profesionales y de la Formación Profesional define las unidades de competencia como  el agregado o conjunto mínimo de realizaciones competencias profesionales que son  susceptibles de reconocimiento y acreditación parcial acumulable para la obtención, en su caso, de un certificado de profesionalidad o un título de formación profesional. 

Las unidades de competencias pueden ser consultadas en el Instituto Nacional de Cualificaciones Profesionales, y presentan las siguiente estructura:

Tabla 2: Estructura unidad de competencia.

Cada unidad de competencia se organiza entorno a tres elementos básicos: 

• Las realizaciones profesionales.
• Los criterios de realización.
• El contexto profesional.

Una realización profesional puede definirse como aquellos elementos de la competencia que describen los comportamientos que debe realizarse en una situación de trabajo de un campo profesional determinado, así como los resultados que deben alcanzarse como consecuencia del mismo. 

Siguiendo con el ejemplo anterior: Informar a las familias sobre la evolución de los niños y niñas en el proceso de intervención socioeducativa.

Cada realización profesional está constituida por una serie de criterios de realización, que expresan peculiaridades del trabajo realizado de forma correcta. Cuando un estudiante de formación profesional es capaz de desempeñar todos los criterios de realización ha alcanzado esa realización profesional. Son usados como orientadores de la evaluación de la competencia profesional.

Siguiendo con el ejemplo anterior, podemos identificar los siguientes criterios de realización:

Tabla 3: Criterios de realización.

Por último, el contexto profesional describe los medios de producción, productos y resultados de trabajo, la información utilizada y cuantos elementos se consideren necesarios para enmarcar la unidad de competencia.

Continuando con el ejemplo anterior, la unidad de competencia UC1027_3 – Establecer y mantener relaciones fluidas con la comunidad educativa y coordinarse con las familias, el equipo educativo y con otros profesionales.

Tabla 4: Contexto profesional

4.- Cualificación profesional.

El último concepto que vamos a estudiar es cualificación profesional, que es definida como el conjunto de competencias profesionales con significación para el empleo que pueden ser adquiridas mediante formación modular u otros tipos de formación y a través de la experiencia laboral.

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